Cómo cuidar las prendas de lana?


Se puede decir que cuidar, lavar y guardar apropiadamente las prendas de lana es considerado un arte, ya que cometer algún error en alguno de estos ítems puede malograr la vida útil de nuestras prendas y tirar por tierra todo el trabajo que nos llevo confeccionarlas. Por eso presta atención a estos consejos que de seguro te serán de una gran utilidad para cuidar las prendas de lana.




LAVADO

Lavar lava cualquiera. Pero hacerlo cuidando fibras y colores, formas y puntos, esa es la cuestión.
Y esta es una gran verdad si se habla de las prendas de lana, porque cuidarlas, lavarlas y guardarlas apropiadamente permitirá resaltar las ventajas del hilado escogido, cuan virtuosa y habilidosa es la persona que la tejió, el acierto en el diseño y la perfección en su confección. Además de alargarles la vida.

Los principales consejos a seguir son:

-Probar la resistencia de colores oscuros. Mojar una parte del tejido en agua jabonosa; frotar con un algodón humedecido, y si este se colorea, solo lavar con agua fría.
-En prendas de color firme usar agua tibia: remueve mejor la suciedad.
-Aplicar quitamanchas si es necesario.
-Lavar a mano y no mas de dos prendas a la vez- y siempre del mismo color-, utilizando un recipiente donde quepan con soltura.
-Llenar con agua hasta la mitad y añadir el detergente, diluyendo bien. Se prefieren los líquidos porque los otros pueden dejar partículas entre las fibras y afearlas.
-Dejar reposar de 4 a 5 minutos. Retirar y comprimir apenas sin retorcer, para no dañar el hilado.
-Enjuagar hasta que no dejen vestigios de jabón.
-En ropa que destiñe hacer un enjuague con medio pocillo de vinagre blanco disuelto en agua.
-Añadir suavizante en el último enjuague, diluyendo bien antes de introducir las prendas. Retirar y comprimir.
-De usar centrífugo disponer las prendas arrimándolas a las paredes del tambor, para que el tejido no se estire. Si no tiene uno, comprimirlas y ubicarlas en una toalla blanca. Enrollar presionando para extraer el agua. Repetir con otra toalla si es necesario.
-Evitar el secado con fuente de calor artificial. De usar obligatoriamente secarropas, recurrir a la fase fría.
-El sol excesivo puede dañar los colores: ¡Cuidado!
De secar al sol, no colgar la ropa: se deformaría. Ubicarla del revés en una superficie de 45º sobre un lienzo limpio y blanco. Dar vueltas para que seque parejo. Una vez húmeda colgar de la parte inferior de las sisas, con broches de plástico que ni marcan ni enganchan, abotonando si se trata de un saco.

PLANCHADO

Atención, la lana y la plancha no se llevan muy bien. Usarla con moderación y únicamente en los caso que resulta imprescindible.
-Planchar sobre una superficie acolchada (una frazada doblada cubierta con una sábana blanca).
-Regular la plancha a temperatura suave, usándola para quitar arrugas rebeldes.
-Interponer paño húmedo. Planchar a golpecitos y sin presionar. Terminar repasando con lienzo seco.
-Con planchas a vapor usar solo paño seco y no deslizar el artefacto.
-Las terminaciones en elástico no deben plancharse.
-No usar aprestos.
-No guardar las prendas enseguida. Dejarlas orear bajo techo sobre el respaldo de un sillón o tendedero de barras, no de sogas pues las marcarían.
-Cada hilado tiene un tratamiento particular: seguir las indicaciones de las etiquetas en las madejas.
PRECAUCIÓN!:Las prendas tejidas en hilado con pelo (angora, angorina, mohair, pelo de cabra, etc.)así como aquellas con bucles (buclé, astrakalina, etc.) no se plancharan en ningún caso, que perderían irremisiblemente su prestancia y apariencia.
¿Cuándo es riguroso el planchado de la lana? Ni bien terminamos de tejer la prenda, por ejemplo. Para hacer un buen trabajo:
-Rematar las hebras sueltas por el revés.
-Pinchar a una superficie mullida las piezas sin estirar, usando alfileres inoxidables.
-Planchar con lienzo blanco, limpio y húmedo, sin trasladar el artefacto.
-Dejar las piezas así hasta que se enfríen. A las tejidas en relieve, quitarles los alfileres enseguida. Armar como se indique.

GUARDADO

Es importante prestar atención a este último ítem, ya que todo el esfuerzo anterior podría ser en vano si la prenda no es guardada correctamente. Guardar y acomodar también tiene puntos en los que hay que prestar especial dedicación:
-Usar cajones pequeños para guantes, medias y gorros.
-Guardar bufandas en cajones donde entren holgadamente; de lo contrario usar perchas plásticas pequeñas o barrales adosados a las contrapuertas de los placares.
-No utilizar perchas: deformarían la ropa en el largo y en los hombros. Doblar cuidando de no arrugar.
-Si colgar es obligatorio, usar perchas con hombreras acolchadas y forradas.
-Los estantes no deben ser profundos: tiene que entrar una prenda. Cuidar de no arrugar la ropa al superponerla.
-Ubicar las prendas según la frecuencia de uso.
-En época estival recurrir a bolsitas de polietileno (cada prenda con su bolsa). Podemos fabricar algunas con con las partes sanas de sabanas en desuso (los lados, sobre todo). Unas costuras y bonitas cintas harán maravillas.
-Pensar en las polillas: naftalina en bolitas o en perchitas y antipolillas en aerosol resolverán el problema.
-Otro enemigo es la humedad: hay productos que la absorben del interior de los placares, anulando la formación de olores.
-Joyas en arte de guardar, las cajas; las de cartón forrado y plástico traslúcido son ideales.




Espero que todos estos consejos te sean de utilidad. Creo que no me olvide de ninguno. ¿Hay algún tip que se me haya escapado? ¿Algún secretito que tengas debajo de la manga? Si es así contámelo en los comentarios.
Saludos!😊

Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario! Me animan a compartir😊